El Ayuntamiento promete que se arreglarán los accesos, pero hay dueños dispuestos a denunciar
30.05.09 -
ALEXIA SALAS LOS ALCÁZARES/ La Verdad
La calle ha crecido en Los Alcázares. A las ancianas les cuesta subir la acera, y los portales han descendido varios centímetros como si la tierra se hubiera movido bajo sus cimientos. «Nos han dejado las casas como cuevas. Esto es un infierno», se indigna Santiago Baeza, uno de los propietarios de viviendas afectadas por las obras de renovación de pavimento que el Ayuntamiento ha emprendido con los fondos de ayuda estatal. La empresa constructora ha elevado la nueva acera varios centímetros en el entorno de la avenida de Los Narejos, por lo que varias casas se quedan por debajo del nivel de la calle. Algunas ya lo estaban, de modo que con la nueva altura de la vía pública, el desnivel salta a la vista.
«Nos dice el arquitecto que es para que no entren las aguas pluviales a las casas, pero es que nunca ha habido este problema en esta zona del pueblo», se queja el propietario, que piensa denunciar al Ayuntamiento. Está convencido de que «lo han hecho como les ha salido, sin calcular medidas, aunque haya varios perjudicados».
Casas hundidas
En un paseo por las calles cercanas, se cuentan varios portales de viviendas que han quedado por debajo del nivel viario. Más de un contador de agua aparece hundido. El vecino cree que «ahora sí que nos entrará agua si llueve, con este desnivel». Calcula que elevar el suelo de su casa, incluidos baños y demás, le saldría por más de 20.000 euros, y no piensa conformarse con su nueva perspectiva del exterior. Mientras señala el desnivel, de la puerta de al lado sale con dificultad una anciana, tomando impulso para subir el aún más pronunciado escalón que le ha dejado el nuevo pavimento. Más perjudicado aún resulta el dueño de un inmueble cuya puerta se abre hacia el exterior y que, por lo tanto, no podrá abatir cuando descubra el cambio. Fuentes municipales responden que «la normativa impide que las puertas abran hacia fuera», pero respecto al desnivel general aseguran que «el constructor va a arreglar los accesos con un escalón en cada puerta, sin coste para los propietarios». Reconocen que «hay casas que ya estaban hundidas y se han hundido más, pero les va a entrar menos agua porque el nivel de la calle va en rasante». Con la avanzada ejecución de la obra, ni el Ayuntamiento ni el constructor están dispuestos a rehacer el proyecto para evitar el estirón que ha dado la calle, aunque ya hay propietarios dispuestos a denunciar en los juzgados lo que consideran un agravio.
30.05.09 -
ALEXIA SALAS LOS ALCÁZARES/ La Verdad
La calle ha crecido en Los Alcázares. A las ancianas les cuesta subir la acera, y los portales han descendido varios centímetros como si la tierra se hubiera movido bajo sus cimientos. «Nos han dejado las casas como cuevas. Esto es un infierno», se indigna Santiago Baeza, uno de los propietarios de viviendas afectadas por las obras de renovación de pavimento que el Ayuntamiento ha emprendido con los fondos de ayuda estatal. La empresa constructora ha elevado la nueva acera varios centímetros en el entorno de la avenida de Los Narejos, por lo que varias casas se quedan por debajo del nivel de la calle. Algunas ya lo estaban, de modo que con la nueva altura de la vía pública, el desnivel salta a la vista.
«Nos dice el arquitecto que es para que no entren las aguas pluviales a las casas, pero es que nunca ha habido este problema en esta zona del pueblo», se queja el propietario, que piensa denunciar al Ayuntamiento. Está convencido de que «lo han hecho como les ha salido, sin calcular medidas, aunque haya varios perjudicados».
Casas hundidas
En un paseo por las calles cercanas, se cuentan varios portales de viviendas que han quedado por debajo del nivel viario. Más de un contador de agua aparece hundido. El vecino cree que «ahora sí que nos entrará agua si llueve, con este desnivel». Calcula que elevar el suelo de su casa, incluidos baños y demás, le saldría por más de 20.000 euros, y no piensa conformarse con su nueva perspectiva del exterior. Mientras señala el desnivel, de la puerta de al lado sale con dificultad una anciana, tomando impulso para subir el aún más pronunciado escalón que le ha dejado el nuevo pavimento. Más perjudicado aún resulta el dueño de un inmueble cuya puerta se abre hacia el exterior y que, por lo tanto, no podrá abatir cuando descubra el cambio. Fuentes municipales responden que «la normativa impide que las puertas abran hacia fuera», pero respecto al desnivel general aseguran que «el constructor va a arreglar los accesos con un escalón en cada puerta, sin coste para los propietarios». Reconocen que «hay casas que ya estaban hundidas y se han hundido más, pero les va a entrar menos agua porque el nivel de la calle va en rasante». Con la avanzada ejecución de la obra, ni el Ayuntamiento ni el constructor están dispuestos a rehacer el proyecto para evitar el estirón que ha dado la calle, aunque ya hay propietarios dispuestos a denunciar en los juzgados lo que consideran un agravio.