23.05.09 -
ALEXIA SALAS LOS ALCÁZARES/ La Verdad
Batalla a la droga en la costa del Mar Menor. La Policía local de Los Alcázares ha triplicado las aprehensiones en los últimos meses con el aumento de la vigilancia por agentes de paisano. De enero a abril, requisaron un centenar de dosis de distintos tamaños, frente a las 70 aprehendidas en todo el año 2008. Los policías de paisano recorren sobre todo las zonas de ocio nocturno durante los fines de semana para detectar el menudeo de droga.
En el último mes han colaborado además con la Policía judicial para desarticular algunos puntos de venta localizados en viviendas del municipio, como el de la avenida Marqués de Rozalejo, donde detuvieron a dos personas tras investigar las frecuentes visitas de consumidores a la casa en que residían.
«Los camellos se mueven de un sitio a otro cuando ven que intensificamos la presión», explica el jefe de Policía, Carmelo Gómiz. El responsable cree que «el problema de la droga es de educación; siempre les quitamos el hachís a los mismos chiquillos». La Policía constata además el aumento del tráfico y consumo de cocaína en el litoral. «Antes la coca era más difícil de conseguir, pero ahora es fácil; además, le han perdido el miedo», indica el policía. Asegura que no pocos menores a los que se les ha requisado droga, acuden enseguida a pagar la sanción para que no se enteren los padres. La colaboración de los vecinos ha contribuido a aumentar la eficacia de los controles antidroga. Durante los próximos meses, intensificarán la vigilancia en la zona costera.
Entrada a través del mar
La Policía cree que la mayor parte de esta mercancía entra en la Región a través del mar, aunque el aumento de la vigilancia en la costa ha aumentado los alijos que se introducen en embarcaciones de recreo a través de los puertos deportivos.
Agentes de la zona coinciden en señalar que la edad de los consumidores, e incluso de los vendedores de droga, ha bajado, por lo que no es difícil encontrar ahora por las callse camellos de entre 14 y 16 años.
En el último mes han colaborado además con la Policía judicial para desarticular algunos puntos de venta localizados en viviendas del municipio, como el de la avenida Marqués de Rozalejo, donde detuvieron a dos personas tras investigar las frecuentes visitas de consumidores a la casa en que residían.
«Los camellos se mueven de un sitio a otro cuando ven que intensificamos la presión», explica el jefe de Policía, Carmelo Gómiz. El responsable cree que «el problema de la droga es de educación; siempre les quitamos el hachís a los mismos chiquillos». La Policía constata además el aumento del tráfico y consumo de cocaína en el litoral. «Antes la coca era más difícil de conseguir, pero ahora es fácil; además, le han perdido el miedo», indica el policía. Asegura que no pocos menores a los que se les ha requisado droga, acuden enseguida a pagar la sanción para que no se enteren los padres. La colaboración de los vecinos ha contribuido a aumentar la eficacia de los controles antidroga. Durante los próximos meses, intensificarán la vigilancia en la zona costera.
Entrada a través del mar
La Policía cree que la mayor parte de esta mercancía entra en la Región a través del mar, aunque el aumento de la vigilancia en la costa ha aumentado los alijos que se introducen en embarcaciones de recreo a través de los puertos deportivos.
Agentes de la zona coinciden en señalar que la edad de los consumidores, e incluso de los vendedores de droga, ha bajado, por lo que no es difícil encontrar ahora por las callse camellos de entre 14 y 16 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario