Morente.
Eurovillas VI.
Residencial
Nuevo Principado.
Una imagen vale más que mil palabras. Si
hablamos de publicidad incontrolada, de mala imagen urbana, todo vale en Los
Alcázares. Cualquier superficie es buena para que el “anunciante” de turno deje
su mensaje. Con cinta adhesiva, pegamento, alambres, bridas e incluso clavos.
No se respetan los árboles, fachadas, puertas, farolas y señales de ordenación
vial. Cualquier superficie vertical, horizontal, incluso el suelo, es bueno
para dejar el mensaje. El primero al que se le ocurra puede servirse de una
farola, un poste o el soporte de una señal de tráfico, para dejar su
contribución estética urbana. Para iniciarse en esta técnica es suficiente un papel escrito a mano y cinta adhesiva. Así de simple. A medida que
aumenten los medios disponibles, se puede llegar incluso a carteles (metal y
madera) sobre el suelo, apoyados en las paredes o atados por parejas en árboles
y farolas. Algunos hosteleros del Paseo Río Nalón son auténticos maestros en
esta técnica. En cualquier caso la imagen que se transmite es negativa, habla
mal de los responsables de cuidar el entorno urbano y da pie para pasar a mayores:
pintadas en las fachadas, destrozos en el mobiliario público, maltrato del
arbolado y un largo etcétera de todo lo que no debe ocurrir en un municipio
turístico, del Mar Menor. Los residentes y los visitantes merecen lo mejor. Los
primeros pasos que hay que dar ya son: limpieza, vigilancia y acción.