Morente. Eurovillas VI
Residencial Nuevo
Principado.
Los destrozos en las aceras de la Calle Río Arangüín,
provocados por vehículos industriales, claman al Cielo, al igual que la
tolerancia de los políticos responsables.
Los residentes, con la
intervención del Defensor del Pueblo de la Región de Murcia, tardaron cuatro
años en conseguir que un empleado
municipal eliminase en 2012 un bache
de la acera, dedicando media hora de
trabajo y dos capazos de mortero (¡qué vergüenza!). Era una actuación
provisional porque, en febrero de 2013, hace dos meses, se iba a acometer el
arreglo de toda la calle. Pues bien, no ha sido así. La acera de los dúplex,
números pares de la calle, presenta una imagen tercermundista, impropia de un
municipio que se las da de puntero en desarrollo turístico urbano. El pavimento
hundido, el enlosado hecho añicos, y unas arquetas y alcorques que son
auténticas trampas para candidatos a darse de bruces con el suelo o romperse la
crisma. No es una situación sobrevenida de ayer a hoy, ni mucho menos, es una
realidad conocida y consentida por los responsables municipales, durante años.