lunes, 22 de abril de 2013

LOS ALCÁZARES/ Exposición permanente de colorines en el Paseo Río Nalón. Otra iniciativa Re-typical.


Morente. Eurovillas VI
Residencial Nuevo Principado.


La Ordenanza reguladora de las condiciones estéticas de la edificación del término municipal (23/12/2012) de Los Alcázares, que no se aplica, ni de lejos, en el Paseo Río Nalón y vías adyacentes, concreta las características generales de las edificaciones, consignando materiales y colores de fachadas a fin de alcanzar soluciones constructivas que armonicen con la tipología edificatoria tradicional del término municipal. Ahí es nada. Refiriéndose a plantas bajas y locales comerciales, cuya definición es necesaria en todo proyecto de edificación, no se permite  tratar los locales de forma individualizada, debiendo serlo obligatoriamente en conjunto con el resto del edificio, tanto en materiales, como en el tratamiento de color y en ritmos de tamaños de huecos. Qué barbaridad. También se prohíbe cualquier tipo de marquesina superpuesta a fachadas en la totalidad del Casco Consolidado. Bueno es saberlo. Es más, las muestras y banderines (carteles, anuncios, reclamos) en ningún caso podrán desfigurar o interceptar, total o parcialmente, elementos significativos de la composición de la fachada. Quién lo diría.




En la zona Residencial Nuevo Principado, Normas, Ordenanzas, Decretos,…son papeles que están de más. Lo único admisible es todo aquello que consolide una vía de ingresos alternativos para las arcas municipales, que tiene su origen en establecimientos hosteleros especializados en servir comidas en medio de la calle. Hay que dar todo tipo de facilidades a quienes explotan estos negocios, aunque constituyan una falta de respeto a la legalidad vigente, una intrusión/sobresalto visual a residentes y visitantes, un atentado contra la estética del Paseo en general y los edificios en particular y un Arco Iris que cada cual interpreta desde sus ansias de reclamo, de llamada a potenciales clientes, obstaculizando el paso, el paisaje y el horizonte próximo, llegado el caso. Las fachadas, saturadas de todo tipo de aditamentos: carteles, rótulos, cajones metálicos, rejillas de ventilación, son ahora lienzos en los que cada negocio presume de colores, como si de pavos reales de tratase.



Los responsables políticos y los técnicos municipales dejan hacer. No intervienen. Día a día se va perdiendo la identidad de una zona residencial calificada en su origen como privilegiada. Por el contrario, la recaudación municipal por venta/alquiler de la vía pública va consolidándose, camino de la excelencia, dentro de un plan de dinamización turístico recaudatorio, más propio de Beirut que de un municipio del Mar Menor. Está claro que la adopción de este modelo cutre y hortera, de salida en otras plazas preocupadas por la calidad, exige hacer la vista gorda, no intervenir y no actuar de oficio la autoridad competente. En todo caso, si alguien, particular o Comunidad de Propietarios, reclama, el Ayuntamiento debe procurar darle largas. Actitud habitual: como el que oye llover.           


Autorizada definitivamente la ocupación total del Paseo Río Nalón [un paseo sin bancos (?)], el mayor comedor en la calle de la Región de Murcia, con un pasillo central de cuatro metros (el teórico junto a las fachadas no lo respeta nadie) para que los peatones se las apañen, toca ahora dar rienda suelta a los RECLAMOS publicitarios estáticos.  Así que, a pintar tocan. Todo y sobretodo se puede pintar. Colores vivos, chillones, eléctricos, fluorescentes, cambiando el aspecto de fachadas uniformes, de tonos claros. Cubrir con pintura paramentos y columnas de ladrillos rústicos. Instalar carteles de todos los colores y dimensiones: horizontales, verticales y en banderola. Colgar enormes  cajones metálicos de las fachadas, camuflando salidas de gases/humos y un largo etcétera. La pintura a gusto del consumidor. Se puede pintar hasta el suelo. Como suena: el suelo.  Se informa en las fachadas de los menús, con anuncios ad hoc. El caso es llamar la atención de posibles clientes, desde más lejos mejor. Hasta la hora en que empieza la música y se conectan los televisores, esparcidos por todo el Paseo, el reclamo para los giris son los vivos colores de los establecimientos.
Desde el Ayuntamiento, observan y no intervienen, dejan hacer. Lo mejor es no interferir, mantenerse al margen. Alguien ¿quién puede ser? debería, al menos, sonrojarse.

A continuación una muestra de la EXPOSICIÓN DE COLORINES en el Paseo Río Nalón y Plaza del Centro Comercial Balneario. No deje de hacer una visita. Mirar es gratis.










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